De ti ya sólo tengo una grabación de tu voz. Ni una imagen, ni un objeto, sólo el audio. Lo vuelvo a escuchar, busco esas pronunciaciones, esos timbres tuyos.
La grabación inicia con una ligera risa, yo también sonrío, luego tus pausas, las frases incidentales que pronuncias con otra cadencia sin que te des cuenta.
Rebobino… podría describir tu voz, imitar tus sonidos. Rebobino… ¿terminaré volviéndome loco? Rebobino…
miércoles, 25 de agosto de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)